La receta que voy a describir a
continuación, es una receta crudivegana, es decir, todo crudo y sin productos
de origen animal. El crudismo es la práctica de consumir exclusivamente alimentos
sin cocinar (o en un porcentaje bastante elevado en la dieta). Por lo general este
tipo de dieta es vegana, es decir que no se usan productos de origen animal
(lácteos, huevos, etc.), salvo excepciones, como algunos crudívor@s que conocí,
que usan miel o polen de abeja.
Lo ideal, según los “principios
crudiveganos”, es que los ingredientes que se han de usar para una receta, sean
de agricultura biológica, ya que vamos a consumir el alimento tal y como nos lo
ofrece la Natura y queremos evitar productos químicos u organismos genéticamente
modificados (OGM). Según los
defensores de ésta dieta, al consumir alimentos crudos estamos aportando al
cuerpo una gran cantidad de enzimas, vitaminas
y otros nutrientes que, de otro modo, serían en parte destruidos con la
cocción.
Las enzimas son moléculas de
naturaleza proteica que se encuentran en abundancia en los alimentos crudos y
forman una parte importante en la dieta crudívora. Los frutos y vegetales
crudos son ricos en enzimas que ayudan a la digestión y asimilación de dichos
alimentos, por lo que generalmente no se cocina o se prepara una receta a una
temperatura mayor de 40-49 grados centígrados. De éste modo el cuerpo no pierde
energía produciendo enzimas para la digestión, ya que éstas las consumimos directamente
con el alimento en sí.
Personalmente respeto esta dieta, me
parece muy interesante y creativa la cocina crudivegana, me encantan los
postres, aunque en algunos aspectos me resulta un poco restrictiva. Me gusta
ponerla en práctica por algunos períodos del año, como cuando quiero limpiar el
organismo en otoño preparando mi cuerpo para entrar en un ayuno. Me gusta comer
algo crudo cada día y adoro los germinados, pero soy muy feliz de incluir en mi dieta alimentos cocinados y calentitos que me nutren
y que amorosamente aportan calorcito a mi estómago.
Los germinados* son importantísimos
en la dieta crudívora ya que son uno de los pocos alimentos que comemos cuando
aún están vivos aportando al organismo energía vital y tantos nutrientes. Son
fáciles de preparar en casa, se pueden hacer de muchos tipos y van genial con
las ensaladas. El final del invierno y la primavera son períodos óptimos para
consumir germinados, pues éste es el momento en el que todo germina en la
Naturaleza.
Para la receta de hoy utilizaremos...
¡garbanzos germinados!
El Humus es una receta originaria de Oriente Medio hecha a base de garbanzos , zumo de limón, sésamo, etc. Es un paté muy nutritivo y fue una de las primeras recetas que incluí en mi dieta cuando dejé de comer carne. Hoy sigue siendo una de mis recetas preferidas y la que vamos a tratar aquí está hecha a base de germinados de garbanzo. Esta receta la aprendí cuando vivía en Dublín, es excelente para ponerla con ensaladas o crudités y aunque es diferente de la versión original (en la que los garbanzos están cocinados) , merece la pena probarla.
Ahí van los ingredientes:
-400 gr. de garbanzos germinados.
-60 gr. de agua fría.
-100 gr. de tahini.
-70 gr. de aceite de oliva virgen extra.
-2,5 cucharadas de salsa de soja.
-Un diente de ajo.
-3/4 de una cucharadita de comino en polvo.
-Un buen manojo de cilantro fresco.
-El zumo de un limón grande.
-Una pizca de sal.
-Una pizca de pimienta negra.
Primer paso: Cómo germinar los garbanzos.
Germinar los garbanzos es muy fácil. Lo más importante es que éstos sean biológicos, pues así estamos seguros que germinarán, además evitaremos sorpresas desagradables como sabor amargo en la receta final.
Pon los garbanzos (unos 200 gr.) en remojo por una noche y por la mañana, escúrrelos y mételos en un contenedor fuera del frigorífico, en algún lugar de la cocina protegido de la luz solar directa. Un tarro de cristal sin tapar es perfecto. Lávalos al menos una vez al día (en verano al menos dos veces) y vuelve a ponerlos en el tarro una vez escurridos. En unos dos o tres días ya están listos para usar. Son como bebés...si sientes el impulso de mimarlos hazlo con alguna palabra cariñosa!!
Una vez listos, une todos los ingredientes y tritura hasta formar un paté suave...disfruta de esta receta para "dipear" con unas verduritas crudas cortadas a tiras o pon una porción generosa encima de tus ensaladas preferidas.
Disfrutad amig@s!!!!
I feel I wanna cry if I think about that hummus...I miss it...I've tried to make it but without success... I can try now...Thanks for the recipe!
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